Los servicios y recursos extraescolares disponibles no llegan de forma eficiente al alumnado ni a sus familias.
Un alto porcentaje del alumnado no acude a actividades extraescolares ni echa mano de los recursos disponibles en su entorno por falta de conocimiento, márketing poco atractivo o canales de información obsoletos; es decir, los recursos existen, pero no conectan de forma eficiente con sus potenciales beneficiarios.
Para que sea efectivo, el cambio en esta tendencia debe venir promovido desde el propio liderazgo estudiantil, alzándose así como agentes de cambio de su entorno inmediato, al generar sinergias y redes de colaboración comunitaria.



